viernes, 7 de mayo de 2010

Una saborcito sexual

Verde, como el color de las hojas que se degrada cuando se mueve el árbol que las sostiene.


Leve, como el soplar de tu respirar sobre mi piel cuando te apasionas, te excitas.


Dulce, como el sonido de tu voz en mis oídos, que me enamora cada vez que estás conmigo.


Te miro y no sé si sentir este olor envolvente que me lleva a todas partes queriendo salir de mi alma o esperar que te vuelvas la Eva que muerde la manzana y me tienta, y yo suspiro y tus gemidos incansables que me dicen que pare, pero yo sigo, esta vez despacio y tu aceleras este sentido con todos tus latidos que me dan en lo más profundo ese sabor a placer.




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