jueves, 12 de marzo de 2009

Buscaste Ayuda.



Viniste donde mí y me dijiste que tenías muchos problemas.
Que no sabías que ibas a hacer con ellos.
Que eran tan graves que hasta estabas pensando en el suicidio.

Te miré fijamente a los ojos,
dejé que el silencio lo diga todo.
Disgustado con lo que había oído, reflexioné.
Me reí un poco.

Tus ojos sorprendidos ante mi reacción me cuestionaron.
Entonces empecé a contarte cosas hermosas que habíamos pasado.
Luego, te resalté los lugares donde pasamos esos bellos momentos.
Recordamos la playa, el parque, el coro, las risas.

Vi que sonreíste, en ese momento te recordé de nuevo esos lugares, Lo increíble que son, lo maravilloso que es conocernos.

Tome tu mano y te susurre al oído que si te ibas no sabría que hacer.
La vida es un regalo, no hay que desperdiciarla por una estupidez.

Los problemas son grandes porque los queremos ver así, hay personas que tienen problemas que sobrepasan 150 veces los tuyos, solo mira a tu alrededor, hay personas sin casa, hay quienes nacieron sin la oportunidad de ver o de oír como lo hiciste tú.
Personas, que tienen una enfermedad que los va a matar, y piden a Dios que los deje aunque sea un día más poder respirar.

Los problemas se resuelven, la muerte no!.
Es un asunto de el nivel de gravedad en que veas esos problemas. Haz como dije anteriormente y compáralos; veras que tan diminutos son los tuyos.

Para resolverlos haz un esquema:
1. ¿Cómo inició?
2. ¿Qué hace que siga implicándote?
3. ¿qué cosas positivas puedes sacar de él y ponerla a tu favor?
4. ¿Cómo lo solucionarás?
5. ¿qué utilizarás para solucionarlo?
6. Recuerda diferenciar lo bien de lo mal, que debes respetar el derecho de los demás y trata de no perjudicar a nadie que no se lo merezca.

1 comentario:

  1. Se nota que tienes mucho aprecio a esa persona y que eres muy buen consejero y amigo, un saludo desde Santiago, excelente post!

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