viernes, 20 de febrero de 2009

Una gran injusticia.


Odiamos las injusticias.
A quién no le ha pasado una cosa que nos damos cuenta de que esta muy mal y que no nos debe pasar a nosotros.

¿Saben qué?
Hoy yo conocí a alguien muy especial, una persona que tiene que soportar muchas injusticias día tras día, y lo peor es que son de las personas que más ama, a sus hijos.
Pero lo que más me sorprende es que aunque lo tratan así, el los sigue amando.

Muchos de ustedes conocen a ésta persona, pero simplemente lo escuchamos mencionar y ya, no le prestamos atención, esa persona de quien hablo, es Dios.
Ups, mencioné su nombre, ya muchos de ustedes tal ves cierren la pestaña porque pensaran que lo más seguro será aburrido lo que sigue. No te culpo por eso, ayer yo hubiese hecho lo mismo.

Pero hoy escuche testimonios, y no de los de televisión, ni de personas que no conozco, sino de mis verdaderos amigos, aquellos que han estado ahí la mayor parte de mi vida, hoy las historias de su vida y me di cuenta de que muchas tenían cosas malas, muchos problemas, que todos tenían las mismas preguntas, ¿por qué estamos aquí? ¿será qué a nadie le importo? ¿qué yo no puedo ser feliz?. Todas estas personas se dieron cuenta de algo, se dieron cuenta de que si hay alguien a quien les importan, Alguien quien siempre ha estado ahí tocando las puertas de su corazón, las cuales nunca abrían.

A lo mejor ustedes tampoco las han abierto, pero les puedo asegurar que cuando decidan abrirlas el va a estar ahí, esperándolos con una sonrisa y con los brazos abiertos.

Yo, hoy le abrí la puerta, lo invité a pasar y conversé con él. Pero lo que más me sorprendió es que después que terminamos de conversar, me despedí de él y me di cuenta de algo grandioso, él aun estaba ahí, y ¿saben qué? No quiero que se vaya, porque hoy siento que hay una paz que me hacía falta desde hace mucho y me siento la mejor persona del mundo porque a él quien tiene tantas personas a quienes el creó con tanto amor y muchas no lo quieren en su vida, yo, le pude decir que él me importa y que lo amo.

Gracias Dios por darme esta gran paz, gracias por regalarme la oportunidad de vivir!

Ya basta de la inseguridad, no crees que lo oyes en todas partes por algo, el realmente está aquí cuidando de nosotros.
Encontré a alguien en quién inspirarme, las ideas no me paran de llegar.
Hoy encontré a alguien a quién amar de verdad.

4 comentarios:

  1. hey mano, que bueno que hayas encontrado la paz en Dios, creo que te la mereces... se que no es facil andar en el medio... Espero que yo tambien pueda encontrar esa paz en el como tu lo haz hecho... cuidate mano y ya tu sabe que siempre tamo aki pa cuando nos necesites...

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  2. Wow..
    Dos lagrimas me acaban de rozar..
    siempre tuve ese pensamiento.. asi como tu.. pero la inseguridad de hacerlo publico..
    tal vez verguenza de publicarlo.
    Me apena decirlo..en verdad.
    Pero Gracias :)
    Lo necesitaba..
    <3

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  3. Me alegra sobremanera leer tu entrada. Qué bueno que te hayas regocijado en la Gloria de Dios! Verdad que es un consuelo enorme el saber que Él nunca nos desampara?

    Déjalo que permanezca en tu corazón. Será el mejor visitante de tu vida jaja =D

    Bendiciones Eduardo! ;)

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